Sueño y decadencia

Puede que no tenga el glamur de un Porsche o un Ferrari, pero la palabra Mustang impone respeto. El automóvil lanzado por Ford en 1963 se ha convertido en un icono del mundo del motor, estandarte de una nueva categoría de vehículos, los pony cars, caracterizados por su robustez, potencia, precio asequible y estilo inequívocamente americano. Siempre se asocia el Mustang al mítico Lee Iacocca -el antiguo presidente de Ford y Chrysler-, pero el ingeniero que lo diseñó fue Donald Frey, fallecido en el 2010 a los 86 años. Nacido en Saint Louis (Misuri) y doctorado en estudios de Metalurgia, Frey empezó a trabajar en Ford tras la Segunda Guerra Mundial. En 1962 presentó un primer prototipo del Mustang con dos plazas y motor en posición central, que inicialmente fue rechazado, pero tras algunas modificaciones se empezó a fabricar.

Ford esperaba vender al menos 80.000 unidades anuales, pero el éxito fue tal que dos años después superó el millón de automóviles. En su medio siglo de historia el Mustang ha evolucionado con motores cada vez más potentes, con versiones limitadas como la Shelby Cobra de 500 caballos que lo sitúan a la par que sus hermanos mayores, los muscle cars. Pero la silueta de este tragamillas se ha mantenido prácticamente intacta a pesar de los lógicos restyling para ponerlo al día. Es el símbolo del sueño americano que sigue vendiendo un país en decadencia. Según su hijo, Frey todavía conservaba en su garaje un Ford Mustang original y le encantaba conducir a gran velocidad.

Un español en la final del certamen mundial de diseño de electrodomésticos

Por primera vez en diez ediciones, un estudiante español ha sido seleccionado como finalista en el Electrolux Design Lab, el certamen de diseño de electrodomésticos más importante del mundo y que se falla hoy en Milán. Julen Pejenaute participa con ICE (Interactive Cook and Experience), una lámpara dotada con un sistema de escáner 3D. Permite regular la intensidad y el color de la mesa sobre la que proyecta la luz, elegir recetas de una base de datos o escanear los productos de la mesa para que, a partir de ellos, ICE indique qué recetas cocinar y cómo hacerlo. También puede crear una lista de la compra y enviarla por email.

Pejenaute estudió Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en el País Vasco y posteriormente hizo un Máster de Ingeniería del Diseño en la Universidad de Valencia. En el certamen fue elegido entre otros 1.200 candidatos. Si gana disfrutará de unas prácticas remuneradas durante seis meses en una de las sedes del Electrolux Global Design Center en el mundo, además de un premio en metálico de 5.000 euros.

En la final hay otros proyecto curiosos, como Aeroball, unas pequeñas burbujas que flotan y se sostienen solas en el aire para limpiarlo y filtrarlo; Easystir, un removedor automático que funciona mediante imanes que reaccionan con el sistema de inducción de la encimera; Mo´Sphere, un electrodoméstico para la cocina molecular que permite congelar de manera instantánea, hacer glaseados, espumas?; Smartplate, un plato inteligente que comprende intrínseca y físicamente los alimentos, transformándolos en sonidos; o Spummy, para generar espumas comestibles con cualquier combinación de sabores.

James Dyson: «La frustración es el catalizador de la invención»

James Dyson (Norkfolk, Inglaterra, 1947) es el rey Midas del diseño industrial doméstico. Formado en el Royal College of Art de Londres, se hizo famoso por la primera aspiradora sin bolsa y ahora construye ventiladores sin aspas y secadores de manos que funcionan a velocidad supersónica.

-Usted empezó haciendo muebles y luego se pasó al diseño industrial. ¿Por qué?

-El diseño de muebles me resultaba un poco limitado, trabajábamos solo con madera. El diseño industrial me impresionó por las innumerables aplicaciones que tiene: puentes, aviones, coches, carreteras… Uno de mis profesores, Anthony Hunt, diseñador de la estación Waterloo de Londres, me contagió su entusiasmo por la construcción y el diseño de puentes. Ambas disciplinas, diseño e ingeniería, me engancharon totalmente.

-«La frustración es la base de la invención». Explique esa idea.

-La frustración es el catalizador de la invención. Es necesario experimentar frustración por algo que no funciona del todo bien para cuestionar cómo hacer que funcione mejor. Inventé la carretilla Ballbarrow al ver que las ruedas de la mía se hundían constantemente en el jardín de mi casa. Las aspiradoras con bolsa eran otra espina clavada para mí; me frustraba ver cómo mi aspiradora Hoover empujaba la suciedad de un lado a otro en lugar de aspirarla. Así que decidí desmontarla y ver por qué no funcionaba. Quince años y 5.127 prototipos más tarde nació la primera aspiradora Dyson sin bolsa. Para su diseño me inspiré en un gran ciclón industrial que vi durante una visita a un aserradero.

-¿Cuál es la filosofía de su trabajo?

-Nuestro objetivo como ingenieros es hacer más con menos, eliminando los consumibles innecesarios; por eso nuestras aspiradoras no utilizan bolsa y nuestro secador de manos Airblade elimina la necesidad de abastecernos de costosas toallas de papel.

-¿Qué siente un inventor cuando, después de muchos esfuerzos para desarrollar una idea, para convencer a la gente y para producirla, finalmente esta tiene éxito, como ocurrió con su aspiradora DC01?

-Es una sensación indescriptible. La DC01 fue un largo y arduo camino, invertí mucho tiempo, esfuerzo y dinero, pero cuando por fin logré lanzarla al mercado bajo mi propio nombre supe que era el comienzo de algo bueno y que todo había merecido la pena.

-¿Qué cantidad invierte Dyson en I+D?

-El año pasado invertimos cerca de un millón y medio de libras a la semana en I+D+i. Para nosotros es vital; en nuestra sede central de Malmesbury (Inglaterra) trabajan 650 ingenieros. Y eso requiere una gran inversión. Por supuesto, no todos los proyectos salen a la luz, y los que lo hacen requieren incluso más de tres años de investigación y desarrollo.

-Teniendo en cuenta la actual crisis energética y económica, ¿vamos hacia un diseño más sostenible? ¿Todo lo que se diseñe estará enfocado hacia la ecología y economía de medios?

-La sostenibilidad es un término que muchas veces se desvirtúa y utiliza solo con motivos marketinianos. Es similar al término diseño, muchas empresas solo se preocupan por el diseño de sus productos al final del proceso, para que se vean bonitos. En Dyson creemos que la ecoeficiencia ha de ser parte integral del proceso, por eso anteponemos la función a la forma y tratamos de conseguir un mejor rendimiento con una mayor eficiencia y utilizando menos materiales.

Trampantojos de diseño

El pintor belga Renne Magritte fue un maestro en la creación de ilusiones visuales con las que adornar su percepción surrealista de la realidad. Más o menos coetáneo suyo, el dibujante holandés M. C. Escher practicó la representación de escenarios paradójicos en los que la arquitectura y las matemáticas se ponían al servicio de sus mundos imaginarios. Son dos ejemplos de cómo jugar con las imágenes y con la memoria, pero hay más, como el fotógrafo madrileño Chema Madoz, capaz de sintetizar el simbolismo de los objetos en una escena en que las cosas no son lo que parecen (o lo que deberían parecer).

Estos divertimentos de artista se trasladan ahora al diseño de los objetos más usuales y domésticos: botelleros, portalápices, útiles de cocina, elementos decorativos… La consigna es sorprender y, a la vez, establecer una relación de complicidad con el usuario. La firma británica J-Me incluye en su catálogo un vaciabolsillos con forma de llave tradicional. Suck UK (traducido literalmente «el Reino Unido apesta») es más radical y ofrece colgadores que son dardos o bolas de Navidad con forma de granada. La nostalgia está siempre presente, como en los bloques de notas con forma de disquetes o de piezas del Tetris, pero siempre sin perder de vista la premisa básica de cualquier diseñador: que la cosa funcione.

Llamadas minimalistas

Hace ya cinco años que los móviles derrotaron a los teléfonos fijos en su propio terreno, el hogar, pero este aparato continúa siendo un elemento indispensable en muchas viviendas. El teléfono de marcación de disco más famoso fue el Western Electric 500, diseñado en 1949 en Estados Unidos y que se convirtió en un clásico de todas las casas hasta principios de los ochenta, cuando su sistema de marcación fue sustituido por las ultramodernas teclas. La forma del aparato, parecida a la montera de un torero, lo hizo especialmente popular en España, donde la compañía Telefónica dotó a sus abonados de diversas versiones. Otros terminales que marcaron época fueron el Góndola, con el disco integrado en el auricular y que permitía su montaje en pared, o el Ericofon, de una sola pieza y reminiscencias fálicas, diseñado en Suecia en los cuarenta.

En los últimos años se ha impuesto la tecnología DECT, terminales inalámbricos en los que la base se conecta a la línea fija y el auricular puede moverse libremente por la casa. Las firmas de electrodomésticos ofrecen modelos bastante parecidos, generalmente en negro o gris, pero algunos diseñadores empiezan a huir de estos aparatos clónicos y buscan formas más fluidas.

El inglés Jasper Morrison (Londres, 1959) es el precursor de la «nueva simplicidad», una tendencia que preconiza una interpretación humilde y al mismo tiempo más seria del diseño. Morrison estudió en la Real Escuela de Arte de Londres y después se trasladó a la Escuela Superior de Arte de Berlín gracias a una beca. En 1986 abrió su propio estudio de diseño en la capital británica y de él han salido objetos como el Punkt DP 01, un moderno teléfono DECT que hace solamente lo que se supone que debe hacer un aparato de este tipo: llamadas telefónicas. Sin lujos innecesarios, ni complicadas funciones avanzadas, es un terminal de uso sencillo. «Pensé en los modelos de teléfonos que se usaban antes, apoyados boca abajo en la horquilla, y me pregunté si no sería mejor que fuera al revés, para poder ver la pantalla y marcar el número sin tener que levantar el auricular», explica Morrison.

El Punkt, disponible en tres colores, puede colocarse en vertical u horizontal, gracias a la inclinación de su base. Las teclas, la pantalla y el menú hacen gala de la simplicidad que preconiza su autor. Morrison también ha diseñado para la misma empresa un reloj de mesa, en la misma paleta de colores y con la misma filosofía de nuevo minimalismo.

Nueva tienda de A-cero en Madrid

El estudio de arquitectura A-cero, que dirige Joaquín Torres junto a su socio Rafael Llamazares, ha abierto un espacio expositivo de venta de mobiliario y decoración en Madrid. La tienda, que tiene una superficie de unos 700 metros cuadrados, está situada en la Calle Castelló 66, en pleno barrio de Salamanca. Allí se puede ver y adquirir el mobiliario y las piezas de decoración desarrolladas por el estudio de origen gallego, todas ellas con un marcado carácter escultórico y con un sentido formal y decorativo.

En este espacio, denominadoA-cero IN, hay sillas, sofás, butacas, mesas de distintos materiales (madera, acero, vidrio, alabastro retroiluminado…), varios modelos de cocina con el sello de diseño de A-cero y acabados lacados, estanterías con formas orgánicas, dormitorios y sofisticados sistemas de iluminación y audiovisuales. «La idea es que los clientes tengan la posibilidad de crear ambientes A-cero sin necesidad de encargar un proyecto global y así poder tener un trocito de A-cero en su casa», explican desde el estudio.

Anatomía de una funda

Apple presentó ayer la segunda versión del iPad, destinado a convertirse en oro como todo lo que toca Steve Jobs. Hay una creencia generalizada de que la marca y los productos de la manzana no son más que diseño y márketing, y en parte es así, pero nadie puede negar que sus productos también suelen ser los tecnológicamente más avanzados. Me explico: ellos no inventan la tecnología, pero sí son los primeros en incorporarla y ofrecerla al público en un envoltorio práctico y atractivo. Ocurrió con el iPod (el mp3 no despegó hasta que se lanzó ese reproductor-almacenador de música) y años más tarde con el iPhone. La tecnología táctil ya existía cuando salió el teléfono de Apple, a mediados del 2007, pero ¿alguien recuerda cómo eran los móviles en aquella época? Pues lo resumo de forma sencilla: tenían un teclado físico en el que para escribir, por ejemplo, «crisis», había que pulsar tres veces el 2, tres veces el 7, tres veces el 4, cuatro veces el 7, otras tres veces el 4 y de nuevo cuatro veces el 7. Y como la palabra tuviese tilde, ni te cuento.

El caso es que ahora renuevan el iPad, consiguiendo que sea más delgado que un móvil, añadiendo un procesador más potente, dos cámaras y algunas características nuevas, todo ello por el mismo precio que el anterior. El cambio tampoco es radical (al final sirve para lo mismo) y los que lo compraron hace un año pueden sentir que no han tirado su dinero y seguir perfectamente con él, porque no se ha quedado desfasado. Eso también es márketing y hay que saber hacerlo. Pero yo de lo que quiero hablar es de la funda.

La Smart Cover resume de forma muy gráfica la filosofía de Apple y porqué esta compañía se ha convertido en sinónimo de éxito social y económico (es la segunda empresa que más vale en bolsa, tras la petrolera Exxon). Es útil (protege de forma efectiva la pantalla, la parte más delicada), es simple (se une mediante imanes y apenas añade grosor al dispositivo), es inteligente (se pliega de diversas formas para poder escribir en el iPad o usarlo como marco de fotos y activa el tablet al retirarla, sin necesidad de pulsar ningún botón) y encima es bonita. Eso se llama diseño, y quienes utilizan este término de forma peyorativa no saben lo que dicen.

iPad Smart Cover

De dudoso gusto, pero ecológico

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La firma española Roca ha recibido el premio WAN Award 2010 en la categoría de Producto por su concepto W+W, que fusiona el lavabo y el inodoro en una única pieza. Los galardones, organizados por el portal de noticias estadounidense World Architecture News, se entregaron el pasado día 17 de enero en Munich en colaboración con la feria internacional BAU.  Este  es el séptimo reconocimiento internacional que recibe W+W, que ya cuenta en su haber con el Design+ Award 2009, de la feria ISH (Alemania); el Premio al Producto del Año y Mejor Eco Producto 2009, concedidos por la revista FX (Reino Unido); o el Premio HTC de los Lectores que concede anualmente Wallpaper, dentro de sus Design Awards 2010.

La pieza es el resultado del trabajo desarrollado por el Innovation Lab de Roca en colaboración con los diseñadores Gabriele y Oscar Buratti. W+W  permite reducir el consumo de agua hasta un 50%  mediante la reutilización del agua utilizada en el lavabo para las descargas del inodoro, previamente tratada automáticamente en el interior de la cisterna. Una idea que, según el fabricante, «aúna diseño, innovación y sostenibilidad en un solo producto». Roca colabora con diseñadores, arquitectos e interioristas de prestigio como Armani, Moneo, Chipperfield, Herzog & de Meuron, Benedito, Giugiaro o Schmidt & Lackner, entre otros.

Starck rediseña el fotomatón

starckbooth«Él dormía… en un fotomatón», cantaban Esclarecidos en los 80. Puede resultar anacrónico en estos tiempos en los que te haces una foto con tu propio móvil y puedes utilizarla de mil formas diferentes, o imprimirla en uno de esos puntos de autorrevelado que hay en los centros comerciales. Pero en Francia creen que las cabinas de retrato instantáneo aún tienen vida por delante y han encargado a Philippe Starck que diseñe el fotomatón del siglo XXI. El resultado, a mi juicio, no es muy vanguardista para tratarse de Starck, pero el otrora enfant terrible del diseño seguramente ha pensado que si una cosa funciona no hay por qué tocarla, aparte de darle un poco de pop con ese taburete rojo que parece salido de una pesadilla de Verner Panton. Y funcionar, funciona, porque Photo Me, la empresa británica que tiene 12.000 de estas cabinas en Francia, ganó el año pasado 73 millones de euros con ellas. Eso sí, a falta de innovaciones estéticas, el fotomatón de Starck estará dotado de ¿lo último? en tecnología: acceso vía Bluetooth o USB, conexión 3G para el envío de imágenes a Facebook o Picasa, encuadre automático, decorados virtuales y pago por tarjeta de crédito. Hombre, ya puestos, ¿por qué no una persiana eléctrica o un cristal fotocromático que se oscureciese cuando alguien está dentro? Esa cortinilla…

Imm Cologne: Interior Trends 2011

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Imm Cologne es el certamen de diseño más importante del mundo, junto con la feria de Milán. Cada año reúnen a varios creadores internacionales para marcar las tendencias que dominarán el diseño de interiores de la siguiente temporada. El resultado de su trabajo se publica en el libro Interior Trends, cuya edición del 2011 se presentó esta semana en Estambul y a la que tuve el placer de asistir.

El panel de este año estuvo compuesto por Harald Gründl, Defne Koz, Martín Leuthold, Patricia Urquiola y el periodista especializado Marco Velardi. Todos menos la española estuvieron en la cita de la ciudad turca, que se celebró en The Seed, un vanguardista centro de actividades culturales a orillas del Bósforo.

Los autores explican que «el diseño de la vivienda se está convirtiendo cada vez más en una cuestión de estilo de vida. Una silla ya no es un mueble para sentarse, sino toda una declaración: a veces es un simple objeto práctico, otras una huella ecológica, o una obra de arte. Su calidad ya no es sólo una cuestión de procesamiento sino de procedencia de los materiales, tradición de las formas e innovador valor añadido».

El Interior Trends 2011 presenta cuatro propuestas, con diferentes muebles y composiciones de diseño, haciendo hincapié en conceptos como «Emotional Austerity: dulce y fuerte como el chocolate amargo», «Surprising Empathy: una sorprendente y cálida bienvenida», «Re-Balancing: nueva estructuración del mundo» y «Transforming Perspectives: formas sencillas para objetos complejos».

En la foto:

Mesa Nuur, de Simon Pengelly para Arper; lámpara Malva, de ett la benn; salero, pimentero y vaso, de Florian Hauswirth; sillas de Hans J. Wegner para Carl Hansen.